Se ha elaborado una propuesta por el Parlamento Europeo para que la Comisión Europea adopte alguna medida de regulación eficaz sobre la obsolescencia programada; de poco sirve firmar tratados y acuerdos de protección del medio ambiente. Si se genera de manera continua residuos electrónicos, electrodomésticos inservibles en su breve vida.
A ello se une que la famosa frase que no compensa reparar se cambia el kit o trabas a la reparación del producto, y el actual sistema productivo agota los recursos naturales sometiendo a un agotamiento y una extracción voraz de aquéllos.
Los consumidores debemos exigir a los fabricantes, distribuidores, vendedores productos más fiables, fácil reparación y más duraderos.
No basta con peticiones sino promover una regulación más exigente que acabe con esta lacra, ya basta, se adjunta el documento citado del Parlamento Europeo. Denominado “sobre los productos con una vida útil más larga: ventajas para los consumidores y las empresas”